Hacienda de los Santos Álamos, Álamos

Mi experiencia en la Hacienda Los Santos fue un poco agridulce. La belleza del lugar es impresionante, pero el servicio dejó mucho que desear, especialmente debido a la actitud de una de las empleadas que nos atendió. A pesar de eso, disfruté del tour y la calidad de las instalaciones. Los precios son bastante razonables, pero definitivamente hay espacio para mejorar en el trato al cliente.

Tuve una experiencia maravillosa en Hacienda de Los Santos. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con bebidas frías y un tour privado por los alrededores que nos hizo sentir como en casa. Las habitaciones son realmente elegantes y cómodas, un verdadero refugio de lujo y tranquilidad. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y compartir la historia del lugar. Sin embargo, aunque la comida del restaurante era deliciosa, decidimos cancelarlo por el precio de otras cenas en la ciudad, ya que queríamos disfrutar solamente de lo que el resort ofrecía. En general, fue una estancia inolvidable y no puedo esperar para volver.

Este lugar es un verdadero tesoro. La atención del personal es excepcional, te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Las instalaciones son impresionantes, cada rincón es digno de una foto, especialmente con la hermosa música en vivo que acompaña las cenas. Sin embargo, no pasé la noche como huésped, pero estoy ansioso por hacerlo en mi próxima visita a Álamos.

Este hotel es un verdadero rincón de magia en Álamos. La belleza del lugar junto con su estilo colonial me hizo sentir en otra época. Las habitaciones son únicas y decoradas con cariño, y el servicio siempre fue excepcional, haciendo que me sintiera como en casa. Sin embargo, el camino para llegar no es el más sencillo, aunque esta dificultad se convierte en parte de la experiencia. Sin dudarlo, ¡volveré en mi próximo viaje!

Tuve una experiencia maravillosa en este hotel, desde el momento en que llegamos, fuimos recibidos con una bebida fría y un recorrido privado por los terrenos. Las habitaciones son elegantes y muy cómodas, con una decoración auténtica que te transporta a tiempos pasados. El personal es increíblemente amable y se siente como parte de una familia. La única desventaja es que querrás quedarte más tiempo del planeado, ¡definitivamente quiero volver pronto!